domingo, 26 de mayo de 2019

Con la ilusión de un niño el día de Reyes

2 comentarios
 
Ayer acabé de leer El faro de Dalatangi, de Axel Torres. Después de 11 ciudades, este es el segundo libro que leo de este popular comunicador futbolístico. Una persona que desprende sabiduría balompédica a raudales y que, además, sabe expresarse. Disfruté como un niño con su primera obra y he vuelto a hacerlo con esta última. Tanto, que he encontrado la excusa que llevaba tiempo buscando para volver a escribir. O eso espero.

Y es que sus obras no hablan de fútbol. El fútbol es el vínculo, la unión, el trasfondo... pero el mensaje es siempre mucho más profundo. Los detalles, las vivencias, la felicidad, el buscarse a uno mismo. Eso es lo que llega.

Hace poco más de una semana, el Espanyol volvía a comprar un billete europeo en una tarde que recordaremos siempre. Los goles pericos, el móvil pendiente de Sevilla, la invasión de campo o el Gigi D'Agostino de turno fueron los ingredientes que dieron lugar a desfermar una alegría que poca gente llega a comprender. Y todo por un séptimo puesto, dicen algunos.

¿Y ahora sabéis qué toca? Toca viajar. Toca precisamente hacer lo que ha hecho Axel en estos dos libros. Viajar, descubrir lugares, empaparse de ciudades nuevas, de culturas diferentes, de distintas formas de ver el mundo, la sociedad, la pasión por el deporte, el día a día. Este es el motivo por el que, repito, espero, vuelvo a escribir.

La semana pasada hablé con mi jefe. Si no tenéis inconveniente y a la empresa no le va mal, me gustaría hacer una semana de vacaciones en verano y el resto de días podérmelos coger siempre que el Espanyol juegue la Europa League; serían jueves alternos y quizá viernes, así podré desplazarme. Esta fue mi propuesta. Ningún problema, ojalá lo pudiera hacer yo. Esta fue su respuesta.

Mi cabeza va rumiando sobre qué equipo nos deparará el primer sorteo. El Vardar Skopje de Macedonia, el Alashkert de Armenia, el NK Domzale de Eslovenia, el Sabail de Azerbaiyán... Quién sabe. Quién sabe qué colores vestirá el equipo contra el que se enfrente nuestro Espanyol en esta nueva andadura europea que ha tardado doce años en llegar. Quién sabe qué países, qué ciudades, qué aventuras nos esperan en estos nuevos tiempos que, con la ilusión de un niño el día de Reyes, todos los espanyolistas esperamos.

Quiero que el Espanyol gane para que esto no sea efímero, pero quiero aún con más ganas que empiece todo. Quiero buscar vuelos, quiero indagar sobre el rival, quiero llamar a los amigos para ver cómo organizamos el viaje. Ya ven ustedes cómo nos tenemos que ver.

2 Responses so far.

  1. Jaime says:

    Guay del Paraguay

  2. Me alegro de que puedas disfrutarlo.
    Cuídate y reporta todo lo que veas.
    Salut ¡