miércoles, 7 de enero de 2015

Acaban los días

2 comentarios
 
Acaban los días de descanso y empieza de nuevo la rutina del día a día, del cómo estarán hoy los alumnos, del qué quieres comer, del acuérdate de hacer la cama, del qué hago con tantos frentes.

Acaban unos días de familia y relajación mental. Unas jornadas de comidas y cenas con una banda u otra de la familia, y muchas horas de lecturas varias, películas de cualquier índole, teatro navideño y radio como compañía nocturna. Desconexión laboral por cultura.

Acaban los días de las compras compulsivas, de ver a muchedumbres en los centros comerciales como si no hubiese mañana. Nos inunda una gravísima crisis económica, dicen.

Calla, que este último punto no es cierto. Qué mentiroso soy. Hoy han empezado las rebajas y, por lo tanto, seguirán existiendo esas muchedumbres enfurecidas retándose a duelo por hacerse con la camiseta de cuatro euros color verde pistacho del Berska.

Acaban unos días de solidaridad (a partir de hoy ya podemos dejar de pensar en los demás hasta el año que viene, claro) y de imágenes ciertamente insólitas, como un servidor con la camiseta blanquiazul disputando un encuentro benéfico contra ilustres ex jugadores del RCD Espanyol o repartiendo globos a pequeños periquitos, como el nieto de Miquel Cartisano, que se acercaron al Power8 a hacer cagar el Tió.

Acaban unos días de reflexión sobre múltiples y variados temas, muchos de ellos tratados en las sobremesas de las largas comidas de Navidad.

La importancia de la figura del maestro en esta cada vez más pudiente y demacrada sociedad. Por cierto, uno de los regalos que recibí ayer fue el libro 'Por qué fracasan los profesores'; ya os contaré qué tal. Los viajes que nos quedan por hacer. Las políticas que hay que apoyar y las que no. La moralidad de descargarse películas y series de internet. Y, aunque no por ser la última noticia es la menos importante, el derecho de expresión. Supongo que ya sabréis del atentado perpetrado hace escasas horas en París.

Temas todos ellos que se deben abordar con profundidad, con tiempo y delicadeza. Justo lo que hoy, entre llevar a Marta a trabajar porque su coche parece que está enfermo casi terminal, irla a buscar y ver el partido de Copa del Rey, no puedo hacer. Así que nos citamos otro día, colegas.


2 Responses so far.

  1. Pues sí Dani , todo otra vez a la realidad y a la vida diaria , que cuando se está tantos días de vacaciones , incluso a veces apetece que se acabe para volver a la rutina normal y corriente , porque cuando nos salimos de lo normal ( al menos a mí ) nos afecta en todos los sentidos . Y sobre todo estas fiestas que aunque no me gusten , son de obligadas vacaciones .....
    Un abrazo enormeeeeeeeeeeeeeeee ¡¡¡¡¡¡