jueves, 1 de agosto de 2013

Sin miedo

2 comentarios
 
El lunes tuve que pasar por el hospital. Nada grave ni extremadamente importante, sólo una pequeña operación que tenía programada desde hacía ya bastante tiempo. Pero como la palabra quirófano, ya de por sí, infunde respeto, me enfundé unos pantalones del Espanyol y mi camiseta de Història i Tradició para prepararme. No es que sea especialmente supersticioso, pero por si las moscas, para que todo fuera bien. Un poco de ayuda externa nunca hace daño, ya me entendéis.

Efectivamente, todo fue perfecto. Pero en la camilla del posoperatorio, mientras esperaba a que la mitad del cuerpo se me fuera despertando del aquel entumecimiento paralítico producido por la anestesia, uno tiene tiempo para pensar sobre cualquier tema entre el aburrimiento de mirar al techo y las idas y venidas sin cesar de doctores y enfermeras.

Pasaron un par de interminables horas hasta que me dieron permiso para salir de la zona operatoria. En ese rato, empecé a recordar el partido de Sabadell, que pude ver desde las gradas de la Nova Creu Alta. Esa floja primera parte en la que los arlequinados fueron mejores, incluso mucho mejores, que los nuestros; y esa segunda mitad en la que, aun mejorando un poco el juego y con la madera en nuestra contra, no pudimos remontar el 2-0 con el que nos habíamos ido al descanso en el segundo encuentro de pretemporada.

Luego me pasó por la cabeza el tema de los fichajes. Los muchos comentarios que oyes y lees. El positivismo de algunos y el punto apocalíptico de otros. Todos muy respetables, claro. Y yo, que me declaro realista, aunque más tirando al lado negativo, hay que reconocerlo, no sé muy bien el motivo, pero esta campaña estoy mucho más tranquilo que otras veces.

Recuerdo julio de 2012 con recelo. Me vienen a la mente muchas dudas y, siendo sincero, una importante sensación de ser uno de los, a priori, tres peores equipos de Primera. Pero esta temporada, por lo que sea, no tengo esa sensación. Cierto es que hasta ahora el equipo no se ha reforzado con estrellas. Los jugadores que nos han traído no son conocidos allende de la Península; pero también es cierto que más vale fichar hombres que nombres.

Será que lo veo aún con restos de anestesia en el cuerpo. Claro, por eso debía ver yo borrosa la imagen del partido en Argelia; por eso y por la hora intempestiva del encuentro, por el humo de las bengalas... por todo un cúmulo de factores, seguro. Pero la verdad es que para esta temporada no tengo miedo como sí lo tenía otras campañas. Yo, mientras los días van pasando, seguiré haciendo el reposo preceptivo con la mente muy tranquila, pensando, engañándome quizá, con que esta temporada no lo pasaré mal.

Artículo publicado en PericosOnline,  01/08/2013

2 Responses so far.

  1. No hay que hacerse ilusiones. De siempre las cosas en los equipos pequeños cuestan, pero lo que vale es ir al campo a disfrutar cerca de tus compañeros.
    salut

  2. Te dió tiempo para todo ¡ es que dos horas mirando al infinito dan para todo ¡¡ jejej. Lo importante es que todo haya salido bién . Ah y muy buena indumentaria que llevabas ¡¡ jejeje
    Saludos crack ¡¡